Real Madrid: Xabi Alonso se rinde a la autoridad de Kylian Mbappé
El reciente impulso de Real Madrid ha reavivado una verdad que ha sobrevolado al club desde que Kylian Mbappé cruzó las puertas de Valdebebas: el francés no es simplemente un fichaje galáctico, sino el centro gravitacional del proyecto. Y para Xabi Alonso, cuyos primeros meses como entrenador del Real Madrid han sido examinados con lupa, la victoria que reencauzó la trayectoria del equipo también ha dejado claro algo más profundo. En lo futbolístico y en lo político, Mbappé se ha convertido en la figura ante la que incluso el entrenador debe ahora inclinarse.
Una noche que reinició la narrativa
La contundente victoria 3–0 del Madrid en San Mamés fue más que el fin de una breve caída en el rendimiento. Fue una declaración de autoridad, escrita de forma decisiva por Mbappé. Su majestuoso gol inicial y su sublime segundo tanto fueron momentos que elevaron la energía colectiva, devolvieron precisión a las transiciones y restablecieron el dominio blanco en un estadio hostil. El gol de cabeza de Camavinga y las intervenciones clave de Courtois completaron el marcador, pero la noche perteneció, sin duda alguna, al nuevo talismán del club.
La admiración de Alonso: una reverencia calculada
Tras el partido, Xabi Alonso ofreció elogios que fueron más allá del análisis técnico. Habló del liderazgo de Mbappé, de su presencia y del “nivel diario” que aporta a los entrenamientos—palabras que, en el ecosistema del Real Madrid, tienen un peso incuestionable. No era un entrenador halagando a una estrella; era un entrenador reconociendo la jerarquía que ahora define el vestuario. El tono de Alonso transmitió respeto, alivio y la certeza de que el impacto de Mbappé no solo es decisivo, sino estructural para las ambiciones del club.
¿Se ha convertido Mbappé ya en la tabla de salvación de Alonso?
En el torbellino mediático de Madrid, algunos medios llegaron a sugerir que Mbappé había “salvado” el puesto de Alonso con esa actuación. Aunque la expresión sea sensacionalista, revela una dinámica histórica del Real Madrid: cuando los resultados flaquean, la estrella debe iluminar; cuando la presión sube, el fichaje estelar se convierte en el escudo.
Que Alonso estuviera realmente en riesgo es debatible. Lo que no admite debate es que el brillo de Mbappé le ha dado el margen de maniobra que todo nuevo entrenador del Madrid necesita con urgencia.
La realidad táctica: un sistema construido alrededor del número 9
Alonso ha intentado introducir un equilibrio entre estructura y verticalidad controlada, pero es Mbappé quien transforma la teoría en filo. Su velocidad, su movimiento y su cada vez más refinado juego asociativo ofrecen al Madrid una salida y al mismo tiempo un modelo. Con él:
- Las transiciones se vuelven letales
- Las líneas defensivas rivales se estiran
- Los extremos encuentran más espacio
- Los mediocampistas ganan líneas de pase
Mbappé no es solo un finalizador; es el detonante de todo el mecanismo ofensivo del Madrid. La admiración pública de Alonso reflejó esa dependencia táctica.
Oportunidad y riesgo: la dualidad de una estrella central
Confiar en un atacante generacional ofrece recompensas inmediatas, pero también vulnerabilidades a largo plazo. El Madrid no puede permitirse convertirse en una orquesta de un solo hombre. Integrar a Vinícius, Bellingham, Rodrygo y al ecosistema evolutivo del mediocampo sigue siendo esencial si Alonso aspira a un equipo resistente, polifacético y no excesivamente identificado con la brillantez de un solo jugador.
El camino por delante
Lo que espera al Real Madrid es una serie de partidos donde la brillantez individual no será suficiente—la consistencia sí. Si Mbappé continúa rindiendo a este nivel, el modelo táctico de Alonso encontrará estabilidad y credibilidad. Si no, volverán las preguntas antiguas sobre estructura y coherencia.
Por ahora, sin embargo, una realidad permanece intacta:
Kylian Mbappé es el eje sobre el que gira el Real Madrid—y Xabi Alonso, consciente y sabiamente, se ha inclinado ante esa verdad.
